Maestro oficiante de Ceremonias Medina del Campo Valladolid

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Maestro oficiante de Ceremonias Medina del Campo Valladolid

Maestro oficiante de Ceremonias Medina del Campo Valladolid Hoy oficiamos ceremonia de celebración de boda en Medina del campo, Valladolid, en la completísima finca Villa gloria con su plaza de toros, caballos y hoy nuestra primera boda en su blanca ermita. @finca_villa_gloria #bodacivilmedinadelcampo #maestrodeceremoniasmedinadelcampo#bodaenermita #oficiantesdeceremoniasvalladolid #Ceremoniaspersonalizadasvalladolid #bodascivileslaicas Www.maestrodeceremonias.es Mc@maestrodeceremonias.es 34 644 597 199

Hoy oficiamos ceremonia de celebración de boda en Medina del campo, Valladolid, en la completísima finca Villa gloria con su plaza de toros, caballos y hoy nuestra primera boda en su blanca ermita. @finca_villa_gloria #bodacivilmedinadelcampo #maestrodeceremoniasmedinadelcampo#bodaenermita #oficiantesdeceremoniasvalladolid #Ceremoniaspersonalizadasvalladolid #bodascivileslaicasWww.maestrodeceremonias.esMc@maestrodeceremonias.es 34 644 597 199

Conocida como la «Villa de las Ferias y del Testamento», el nombre de «Medina» lo hereda de los árabes. Fue plaza privilegiada desde sus inicios debido a su rapidísimo crecimiento y así, en 1258, Alfonso X confirma los fueros medinenses y Fernando IV convoca por primera vez las Cortes en Medina, que celebrarán sesiones a lo largo de los siglos XIV y XV. Fue en 1421 cuando se redactan las definitivas Ordenanzas para el asiento de feriantes en las calles.

Las ferias se celebraban a lo largo de 50 días, dos veces al año: en mayo y en octubre, situando a la villa en el primer lugar del mundo en la negociación de la letra de cambio.Varios acontecimientos hicieron languidecer este esplendor, y así desde principios del siglo XVII hasta la llegada del ferrocarril a mediados del siglo XIX, la localidad va a conocer una lenta decadencia.

Llegó un nuevo renacimiento que se mantiene hasta nuestros días, siendo tras la capital, la población más importante de Valladolid.

TURISMO.

Una visita a Medina del Campo, declarado conjunto histórico, la podemos realizar en las visitas guiadas propuestas por la oficina de turismo, concertando cita en los diferentes recursos turísticos que ofertan las mismas.

Nuestro recorrido comienza en el Castillo de La Mota, llamado así por su situación sobre una pequeña colina o mota. Adquirió su máximo esplendor con la llegada de los Reyes Católicos y siglos más tarde se convirtió en prisión del Estado. La entrada al recinto del castillo está permitida de lunes a sábado desde las 11:00 a las 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas, mientras que los domingos es de 11:00 a 14:00 horas. Son visitables el foso, las galerías subterráneas, el patio interior, una pequeña capilla, una sala con el mapa que trazó Juan de la Cosa y restos arqueológicos del centro de recepción de visitantes. Es de estilo mudéjar, por lo que su material principal es el ladrillo.

Desde el castillo, bajando la ligera cuesta, y tomando la carretera de Olmedo, se llega hasta el Monasterio de Santa Clara, donde viven las monjas clarisas. En su interior, se puede apreciar un precioso lienzo de Nuestra Señora de la Antigua y un Cristo gótico en el altar mayor.

Volvemos sobre nuestros pasos, hasta el cruce que nos traía del castillo. Allí yergue la estampa de la soberbia Iglesia de San Miguel, construida en los siglos XV y XVI, en un estilo claramente renacentista, y en el que sobresale aparte de su torre y el ábside, el retablo mayor.

Cruzando el río Zapardiel y girando a la izquierda nos encontramos con las Reales Carnicerías, un elegante edificio renacentista del siglo XVI, declarado Monumento Histórico-Artístico y que funciona como Mercado de Abastos.

Frente a ellas, se abre una elegante calle , con comercios y tiendas que nos conduce a la Plaza Mayor de la Hispanidad, considerada una de las mayores de España con una hectárea y media de extensión y lugar de celebración de las ferias en los siglos XV y XVI.

Monasterio de Santa ClaraEn la Plaza Mayor, se ubican edificios de un gran interés, el primer edificio que nos encontraremos, la Casa del Peso, es un edificio del siglo XVII de tradicional arquitectura castellana.

Justo enfrente, se encuentra la Oficina de Turismo y nuestra vista se sorprenderá ante la increíble figura de la Iglesia Colegiata de San Antolín. Edificada en el siglo XVI en estilo gótico, está declarado Monumento Histórico-Artístico. Tiene tres naves cubiertas por bóveda de crucería que cobijan un maravilloso retablo plateresco y una sillería de nogal. En la Capilla de las Angustias de estilo barroco-churrigueresco encontraremos interesantes retablos. En el exterior sobresale la portada del siglo XVIII, la torre, y como no el popular Balcón del Pópulo.

A su lado se sitúa el Ayuntamiento, un edificio con fachada barroca construido en el siglo XVII que forma un conjunto armónico con la Casa de los Arcos del siglo XVII , donde destaca una amplia balconada. A continuación, el Palacio Real Testamentario, lugar de residencia real de los reyes de Castilla desde el siglo XIV al XVI, y donde vivió, testó y murió la insigne reina Isabel la Católica. Este se puede visitar : De martes a sábados: mañanas: 10.00 h. – 14.00 h. Tardes: 16.00 h. – 19.00 h.

Lunes, domingos y festivos: mañanas: 11.00 h. – 14.30 h.

Salimos por la calle que linda con el Palacio Real Testamentario, para llegar hasta el Palacio del Almirante, y admirar su majestuosa fachada. Ante nosotros tenemos el Convento de los Padres Carmelitas, que alberga la Iglesia de la Inmaculada Concepción, del siglo XVII en estilo barroco con clara influencia herreriana.

Siguiendo la calle, llegamos hasta el Palacio del Marquesado de Falces, hoy Casa de Cultura. Al lado se halla la antigua Iglesia de San Martín, del siglo XVI, con una estupenda armadura mudéjar, albergando desde abril del año 2.000 el Museo de las Ferias. En él se exponen diferentes piezas artísticas, históricas y documentales relacionadas con los mercados feriales. El horario de visita es de martes a sábado de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 19:00 horas, domingos y festivos de 11:00 a 14:00 horas y los lunes cerrado.

Bajando por esta calle desembocamos en la Plaza del Pan, en la cual giraremos a la izquierda hasta llegar al impresionante Palacio de los Dueñas, Monumento Histórico-Artístico de estilo renacentista-plateresco del siglo XVI hoy utilizado como instituto. Es de planta cuadrada y en él destaca el sorprendente patio claustro en el que se pueden ver diferentes medallones de los Reyes de Castilla.

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Al lado se ubica el Convento de San José de las Madres Carmelitas de clausura, segunda fundación de Santa Teresa de Jesús. Enfrente otro convento, el de Santa María Magdalena, de las Madres Agustinas, también de clausura. Es del siglo XVI y en él destaca un retablo de Esteban Jordán y varios frescos en la cabecera.

Seguimos hacia adelante, y en el siguiente cruce de calles, llegamos hasta la Iglesia de Santiago, declarada Monumento Histórico-Artístico. Es un edificio de estilo gótico con motivos renacentistas, construido en el siglo XVI. En el interior, junto a la sacristía, se conserva una capilla que guarda una colección de tallas-relicario del siglo XVII.

Por la carretera que conduce a Nava del Rey, se llega al Convento de Santa María la Real, de las Madres Dominicas, levantado entre los siglos XIV y XVI, con una iglesia de estilo gótico-renacentista y un espectacular artesonado mudéjar.

Por el Camino de Fuentecillas, se llega hasta la Casa Blanca, declarada Monumento Histórico-Artístico. Edificio del siglo XVI, de estilo renacentista, y en otro tiempo finca de recreo de los Dueñas.

En la Avenida de Portugal, la que conduce a la Plaza de Toros, se halla el Hospital de Simón Ruiz, también Monumento Histórico-Artístico. De estilo herreriano, se edificó entre los siglos XVI y XVII destacando la iglesia de una sola nave con planta de cruz latina, cuyo crucero se cierra con una reja extraordinaria. Además, en la sacristía se guardan más de cien botes de la antigua farmacia del hospital.

En el cruce de las carreteras a Peñaranda y a Madrid, se encuentra el Cuartel Marqués de la Ensenada, del siglo XVIII construido bajo trazas neoclásicas.

Cerca de la Plaza Mayor se hallan dos edificios más, la Capilla de San Juan de la Cruz, lugar en el que se dice que dijo misa por primera vez el santo, y la Ermita de Nuestra Señora del Amparo. Esta ermita hoy en día se puede visitar al formar parte de la visita del Centro de Interpretación Huellas de Pasión (ver más información en el apartado dedicado al mismo)

En esa misma calle de la ermita, por la carretera de Velascálvaro, se accede tras cuatro kilómetros, al Balneario de Las Salinas, un espectacular edificio de arquitectura inglesa, similar al Palacio de la Magdalena de Santander, levantado a principios del siglo XX.

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FIESTAS.

Medina del Campo, es una localidad que ha vivido muy intensamente sus ferias, y como tal, hoy en día las Ferias y Fiestas de San Antolín, han recibido el testigo de aquel entonces. Tienen lugar durante los primeros días de septiembre, con las clásicas verbenas, animación de las peñas, conciertos y donde los festejos taurinos son el principal protagonista: encierros declarados fiestas de Interés Turístico Nacional, novilladas, rejoneo, concursos de cortes y corridas de toros.

Pero no son las únicas fiestas, ya que durante todo el año, hay festejos : las Candelas, Santa Águeda, el Carnaval, la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional , San Isidro Labrador, la Virgen del Amparo, el Corpus Christi, San Juan Bautista, San Cristóbal y San Roque.

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GASTRONOMÍA.

El buen comer y buen beber también tienen su pequeño gran rincón en toda cocina de Medina del Campo. Así destacan el lechazo, cochinillo, la gallina en pepitoria, las distintas aves en escabeche y los productos típicos de la matanza. A esto se le unen los dulces elaborados artesanalmente como la leche frita, los empiñonados, los hojaldres o las cocadas. El paladar se llena de placer ante bebidas tan sugerentes como la «clarea», bebida fría a base de vino blanco, almendras, café y clara de huevo, o el «arrope», con mosto en ebullición, trozos de melón, pera, calabaza e higos secos, y que se limita excepcionalmente al tiempo de la vendimia. Otros caldos que no podemos olvidar son los Vinos de la Tierra de Medina (Denominación de Origen Rueda) cada vez con mayor prestigio.

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La oferta turística se completa con una gran variedad de hoteles y hostales, así como restaurantes y mesones, donde poder pasar tranquilamente unos días agradables.

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